CARL ORFF y su poética de teatro y martillo
Por HRJ
El martillo de Carl Orff

¿Muchas voces, distintas formas de canto?
- Solitario canto llano (monódico y sin instrumentos).
- Inmensas texturas corales acompañadas por toda la orquesta.
- Declamación silábica, improvisación y diálogo hablado.
- A veces hay que cantar a gritos y a veces cantar susurrando.
¿Ritmo antes que melodía, antes que armonía?
Carl Orff quiere que la música regrese a su estado más elemental. Aspira a una pureza primitiva. Elimina cualquier adorno. La armonía es casi inexistente de tan reducida y la melodía resulta inexpresiva (motivos cortos, sin secuencias). La expresión en su sonido nace del ritmo,
Su técnica compositiva preferida se denomina ostinato (obstinado). Es decir: patrones rítmicos que se repiten obstinadamente en cada compás hasta desgastarse para luego comenzar a repetir obstinadamente un patrón rítmico nuevo de naturaleza contrastante.
¿Una sensación de algo que no puede ser detenido?
La fascinación de Carl Orff por el ritmo y lo primitivo es tanta que llena sus orquestas de percusiones (timbales, pianos, arpas, celestas y xilófonos) e incluso inventa un instrumento tan arcaico que consiste en agarrar un martillo y golpear piedras.
Para evadir la monotonía de un estilo tan sujeto a elementos rítmicos, acude a los contrastes:
Si un bloque rítmico lo construye estridente, el siguiente lo construye con murmullos. Y así avanza su música: a través de dinámicas opuestas. A lo ruidoso le sigue lo suave y a la parálisis el movimiento frenético.
Así opera el mundo sonoro imparable de Carl Orff, Pero el sonido es sólo la mitad de su arte.
La otra mitad es el teatro.
El teatro de Carl Orff

¿Un retorno a tiempos remotos?
Catulli carmina (1943) y El triunfo de Afrodita (1953) son juegos escénicos articulados en torno a poemas de Catulo (84-54 a.C) y Safo (650/610-580 a.C) que trazan una continuidad dramática en torno a la exploración de distintas formas de amor.
La primera obra es un triángulo peligroso: Catulo ama a Lesbia, pero Lesbia quizá ama a Caelius y los celos van destruyendo a Catulo hacia el derrumbe y la venganza. La segunda representa un círculo sensual perfecto: mujer y hombre consagran su pasión mediante la bendición de Afrodita.
¿Personas que hurtan la luna?
La luna (1939), basada en los cuentos de los hermanos Grimm, narra la historia de cuatro jóvenes que roban la luna y rodándola se la llevan a su pueblo de penumbra eterna, que resulta ser el Infierno, donde a causa del resplandor lunar comienzan a revivir los muertos.
¿Excesos venéreos, dancísticos y culinarios?
La base literaria de Carmina Burana (1937) son poemas del siglo XVIII escritos (en latín con palabras francesas y alemanas) por goliardos: monjes que escaparon de sus conventos para desnudarse en público, robar comida y emborracharse en prostíbulos.
Sus versos parten de una idea siniestra:
“En la sombra de la muerte retumba la vida de las personas”.
Que al mismo tiempo resulta hermosa:
Latimos al borde del abismo y sólo aceptando ese destino nuestro corazón podrá liberarse de sus ataduras y resplandecer.
Tres datos sueltos sobre Carl Orff
¿Y qué más debo saber sobre Carl Orff?
1. Odiaba los reflectores. No solía dar entrevistas y cuando lo hacía era parco y sardónico.
2. Evitó las formas tradicionales (conciertos, sinfonías, sonatas). Su catálogo se compone casi en su totalidad de música escénica a la que jamás denomino ópera. Siempre se valió de nombres extraños para describir sus partituras. Sobre el género de Carmina Burana dijo: “canciones profanas para solistas y coros con acompañamientos de instrumentos e imágenes”.
3. Su pensamiento sonoro obsesionado con el ritmo resulta único en la música del siglo XX y lo aparta drásticamente de las búsquedas musicales de sus contemporáneos alemanes (como Richard Strauss o Hans Pfitzner).