Por HRJ
¿Qué distingue a la música sinfónica mexicana de los últimos 100 años?
Desde una mirada histórica profunda, quizá resulta una pregunta absurda. La música sinfónica mexicana de los últimos 100 años es tan diversa, amplia y ecléctica que resulta imposible reducirla a similitudes, de no ser por el país de nacimiento de las personas que la crearon. Y, sin embargo, desde una mirada periodística, más visible, efectista e inmediata, resulta un ejercicio morboso, y por lo tanto muy interesante.
¿Cuándo la música sinfónica escrita por personas mexicanas comenzó a sonar más o menos lejos del romanticismo decimonónico y de la tradición occidental?
De entrada se me ocurre lo más visible:
Cuando se publicó Sinfonía india (1936) de Carlos Chávez y cuando se publicó Sensemayá (1938) de Silvestre Revueltas.
Es decir: hacia la mitad del siglo XX.
¿Y existen elementos sonoros que estas dos obras comparten?
Haz la prueba.
Escucha Sinfonía india (interpretada por nuestra Orquesta Sinfónica de Minería en 2013):
Ahora escucha Sensemayá (interpretada por nuestra Orquesta Sinfónica de Minería en 1991).
En ambas quizá se podría decir que el protagonismo expresivo está en el ritmo. Un ritmo incesante e hipnótico. Al ver la dotación de percusiones, ambas partituras comparten también el hecho de solicitar instrumentos a los que las mismas partituras denominan “instrumentos indígenas de percusión” (categoría que engloba tambor indio, tlalpanhuéhuetl, jícara de agua, güiro, maracas, sonaja de arcilla, sonaja de metal, raspador, tenábaris o teponaztli).
¿Que las dos obras maestras mexicanas más conocidas de la primera mitad del siglo XX compartan el protagonismo expresivo del ritmo permite afirmar que la música sinfónica mexicana de los últimos 100 años se distingue por el uso principal de la percusión?
Claro que no.
Pero es un comienzo sin duda interesante para iniciarse en el repertorio de música sinfónica mexicana escrita durante la primera mitad del siglo XX
Y durante la segunda mitad del siglo XX, ¿hay alguna característica en común que compartan las obras maestras mexicanas?
Ocurre lo mismo: desde una mirada histórica profunda, quizá resulta una pregunta absurda. La música sinfónica mexicana de los últimos 100 años es tan diversa, amplia y ecléctica que resulta imposible reducirla a similitudes, de no ser por el país de nacimiento de las personas que la crearon.
Te proponemos otras dos obras.
Escúchalas una tras otra.
Escucha Postludio (1986), para orquesta de cuerdas, de Joaquín Gutiérrez Heras (1927-2012), en una interpretación de Ronald Zollman al frente de la OFUNAM en 1995.
Ahora escucha Paráfrasis de Aura (1990) de Mario Lavista (1943-2021), en versión de nuestra Orquesta Sinfónica de Minería bajo la batuta de Carlos Miguel Prieto durante el octavo programa de la Temporada de verano 2018.
En ambas se podría decir que quizá hay un interés en crear profundas atmósferas. Hay suavidad, sutileza y cierto onirismo. Sin embargo, también se podrían decir muchas otras cosas.
¿A ti a qué te suenan?
¿Escuchas similitudes entre Postludio y Paráfrasis de Aura?
Para adentrarse en la música clásica mexicana escrita durante el siglo XX, estas cuatro obras ofrecen una introducción interesante.
¿Y qué ocurre con la música mexicana escrita hacia el final del siglo XX y durante el siglo XXI?
De eso tratará nuestro próximo artículo. Pero te damos una pista: a través de sus comisiones, la Orquesta Sinfónica de Minería es una gran protagonista.
¿Te gusta este tipo de contenido?
Continúa apoyándonos para seguir compartiendo contigo.
Concierto Música de John Williams
Sala Nezahualcóyotl
Concierto Música de John Williams
Sala Nezahualcóyotl
Concierto Música de John Williams
Sala Nezahualcóyotl
Concierto Música de John Williams
Sala Nezahualcóyotl