Entrevista con Carlos Miguel Prieto. Primera parte
“En sus sinfonías Beethoven le habla a toda una época”, Carlos Miguel Prieto
Por HRJ
Durante su Temporada de verano 2022 la Orquesta Sinfónica de Minería interpretará las nueve sinfonías de Beethoven ¡en tres semanas!
Hablamos con Carlos Miguel Prieto, director artístico, sobre cuáles son las claves para descifrar e interpretar el tormentoso, profundo y conmovedor mundo sinfónico beethoveniano y dar vida a este proyecto musical tan ambicioso.
¿De qué manera tu acercamiento a Beethoven ha cambiado a lo largo del tiempo?
Beethoven sí ha cambiado dentro de mí a lo largo de mi carrera. Aunque desde un punto de vista práctico no sé cómo decirte exactamente la manera en la que ha cambiado. Pero las sinfonías de Beethoven son obras que hay que revisitar a cada rato. Yo con cierta frecuencia las interpreto y ya he hecho antes las nueve en un mismo proyecto. Es decir: hago a Beethoven a cada rato y siempre se me hace una oportunidad muy valiosa. Y es que sus sinfonías marcan un antes y un después. Son obras que siempre debes estar estudiando, que crecen dentro de ti y que van cambiando. Su significado va cambiando. Tu comprensión de ellas también va cambiando. Son obras fundacionales y tienes que revisitarlas a cada rato. Y es lo que yo hago.
¿Qué tan distintas eran tus lecturas beethovenianas de juventud a las que haces ahora? Pensemos en la Sinfonía núm. 5 para poner un ejemplo concreto.
Sobre la Quinta sinfonía yo te diría que cuando empiezas a hacerla tienes retos técnicos que inicialmente parecen muy difíciles y poco a poco te vas dando cuenta de cómo superarlos y después entras ya en retos muy específicos relacionados con el hecho de que existen ciertas tradiciones o ciertas maneras de pensar algunas frases que no están escritas así, pero se ha vuelto algo común hacerlo, como cierto ritardando en este o aquel compás. Lo que sucede con Beethoven, al menos para mí, es que cada vez es una oportunidad de hacer lo que está escrito en la partitura sin modificarlo. ¿Por qué? Porque lo que está escrito ya es enormemente retador, enormemente único. Y ése ya es un reto muy especial. En el caso de la Quinta sinfonía, del famosísimo primer movimiento, el reto involucra para mí intentar hacer lo que está escrito, que implica no hacer variaciones de tempo hasta que aparece el primer ritardando que está escrito realmente en la pieza. Últimamente para mí es una búsqueda muy interesante frasear de manera más larga. Beethoven escribe a veces en unidades muy cortas, en motivos muy cortos que se repiten y es muy fácil, si no se hace bien, que el sonido pueda caer en lo repetitivo Entonces vas encontrando tus obsesiones del momento. Y para mí la obsesión de mis últimos tiempos es desviarme de ciertos malos hábitos que adquirimos cuando queremos imitar algo. Para mí el reto es hacer mi interpretación basándome en mi lectura de la partitura, que ha ido cambiando después de haber hecho muchas veces esta sinfonía.
En esta Temporada de verano 2022 vas a dirigir en tres semanas las nueve sinfonías de Beethoven al frente de la Orquesta Sinfónica de Minería, ¿cómo dar vida a este proyecto tan ambicioso en tan poco tiempo?
La Orquesta Sinfónica de Minería tiene músicos buenísimos y llevo 25 años trabajando con muchos de ellos. Es muchísimo tiempo, muchísima dedicación. Los conozco. Me conocen. Es fácil transmitirle mis ideas. Están abiertos a ellas. Son generosos y tienen mucho entusiasmo. En general yo he visto que la gente que toca sinfonías de Beethoven está abierta a nuevas ideas. A escuchar propuestas. Hay una ventaja con las sinfonías de Beethoven: nadie está leyendo por primera vez, existe un conocimiento previo. Esto también es una desventaja, pues quizá cargas con ciertas tradiciones de las que debes despegarte. Tienes que pedirle a los músicos empezar de 0. Está la anécdota que se cuenta sobre Celibidache. Él pedía normalmente tener 10 ensayos para aceptar una invitación. En una ocasión lo invitó la Filarmónica de Nueva York y cuando supo que le pedían dirigir la Quinta de Beethoven dijo que entonces necesitaba 15 ensayos. Lo que yo leo en esta anécdota es que Beethoven te exige un compromiso mayor porque lo quieres tocar a un nivel altísimo, pero también está el compromiso de tratar de comprender cada obra. Específicamente en esta temporada de la Orquesta Sinfónica de Minería interpretar las nueve sinfonías de Beethoven adquiere una gran importancia. En primer lugar porque es la primera temporada post pandemia y en segundo porque debemos interpretar las nueve en tres semanas, lo cual podría ser visto como una locura, pero dentro de Minería lo vemos como una gran oportunidad.
¿Qué tan distinto es ir hacia Beethoven desde la dirección de orquesta que hacerlo desde el violín? Lo pregunto pensando concretamente en las experiencias de dirigir sus sinfonías e interpretar sus últimos cuartetos para cuerdas, que representan su arte más íntimo y tormentoso.
A pesar de haber leído biografías de Beethoven que me dan muchas ideas sobre su vida, yo no veo un sentido autobiográfico en sus sinfonías. En las dos primeras sinfonías de Beethoven, por ejemplo, yo veo obras de arte que dictan un tiempo, que representan una cumbre del Clasicismo. O en la Tercera (Heroica) veo una obra que ya tiene un pie en otro estilo. En sus sinfonías veo a Beethoven hablando de su tiempo, más que de sí mismo. En sus sinfonías Beethoven le habla a toda una época. Lo que él estaba viviendo y lo que sucedía a principios del siglo XIX en su entorno. Quizá donde empiezo a oír algo más íntimo es en la Sexta (Pastoral), cuando describe esa naturaleza que lo obsesiona, o en la Novena (Coral). Pero esa intimidad desbordante la encuentro hacia el final de su vida, justamente en sus cuartetos, como dices. Ahí ya hay algo más personal en su música. Aunque Beethoven era evidentemente una persona de espíritu tormentoso, complejo. El hecho de abrir la Primera con una dominante y no con tónica, eso ya es en sí revolucionario. Y sus últimos cuartetos son retos técnicos y artísticos del más alto nivel. Y si los comparas con las primeras sinfonías encuentras a un compositor muy diferente. Pero no es un reto mayor una que la otra. Las dos primeras sinfonías tienen una frescura y manera de articular ideas que es enormemente difícil de transmitir. Pero quizá ahí no hay una complejidad emocional que sí encuentras en los cuartetos. Se podría plantear que sus sinfonías son obras públicas, dirigidas hacia una audiencia grande, y sus cuartetos estaban pensados para una audiencia más pequeña, hasta cierto punto más selecta e intelectual. Mi relación con los cuartetos es la de un violinista que no es profesional; es decir, los toco absolutamente por gusto. Hay muchas cosas de los cuartetos que se asemejan a la manera de tocar las cuerdas en sus sinfonías pero en ninguna sinfonía de Beethoven encuentras el tipo de expresión, de libertad, o el tipo de apertura que sí encuentras en sus últimos cuartetos.
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