Por Mario Saavedra
La joven entusiasta de Mahler, Gabriela Solís, dirige una emotiva carta a al gran compositor austriaco después de escuchar su sinfonía no. 2, resurrección, en Bellas Artes. Ante tanta belleza, la joven vive el síndrome de Stendhal, pues el significado de los cinco movimientos de esta obra la sacuden al extremo. Todo esto y más confiesa al compositor bohemio-austriaco en esta epístola.

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