Por Alan Heiblum
¿De qué se compone el universo musical de la pintora Leonora Carrington? ¿Qué relaciones tiene con la música de Lili Boulanger, Germaine Tailleferre, Arthur Bliss o Edgar Varèse?
El raro ingenio de Alan Heiblum adentra al lector al ritmo del cosmos a través del estudio de la sinfonía Q y otras obras de Carrington, en las que la danza y la música de hadas, monstruos, pájaros, seres extraños y un infinito bestiario, crean lienzos con la armonía de las estrellas sonando en los colores sinfónicos de cada trazo. Un mundo otro frente a los delirios de la Primera Guerra Mundial.
Te invitamos a leer el artículo completo en la Revista Quodlibet de la Orquesta Sinfónica de Minería: